lunes, 16 de junio de 2008

Introducción



...Tengo miedo del encuentro

Con el pasado que vuelve...


-Volver. Carlos Gardel



Dice la frase: Nada se pierde, todo se transforma. Y cuando de tango se habla, son estas palabras las que resumen la historia de esta danza a lo largo de casi un siglo. ¿Quién iba a imaginar hace tantos años atrás que esta música nacida en los suburbios de Buenos Aires, y respirada en sus comienzos por la creciente mixtura de inmigrantes, negros y gauchos; iba a trascender de tal manera hasta transformarse en un producto cultural único en el mundo?
Es por eso que nace este Blog; con el propósito de indagar acerca de las mutaciones que fue recibiendo el tango a lo largo del siglo, desde sus comienzos en la periferia bonaerense –época en la que se lo consideraba como una danza marginal, popular y desprestigiada por las elites de la provincia-,hasta centrarnos especialmente en la déada del 40, época en la cual el tango está en su mayor esplendor y es un símbolo altamente relevante en la revolución cultural propiciada en Argentina, con valores como el nacionalismo y la creciente importancia en los ámbitos cotidianos de diversos sectores sociales, antes no tenidos en cuenta.
Asimismo, no podemos dejar de mencionar, por supuesto, a Carlos Gardel, y la impronta que dejó grabada en la historia. Su importancia central radica en su notable influencia para lograr despegar al tango de su lugar de origen y transformarlo en un fenómeno a nivel internacional que reflejaba aquel ser nacional, arraigándolo en la cultura argentina de una manera tan fuerte que perdura hasta la actualidad. Y por último, resulta importante centrarnos en las nuevas manifestaciones que han surgido a partir del legado que dejaron las generaciones precedentes, y que buscan hacer resurgir al tango, pero de una manera mucho mas diversificada y novedosa; incursionando en las nuevas posibilidades que ofrece la era, y adaptándolo a una sociedad más que diferente a la de sus comienzos, con otras preocupaciones, intereses, gustos y elecciones...
De esta manera, nos concentramos en libros, artículos, análisis de las letras de sus canciones, opiniones y entrevistas a personas idóneas, que cuentan acerca de cómo es, porqué surge, a quién se dirige, qué representa y qué significa el Tango de ayer y de hoy...

Algunas consideraciones acerca del surgimiento del Tango

Es generalmente aceptado que el Tango nace en Buenos Aires a finales del siglo XIX, aunque algunos expertos prefieren decir -a modo de conciliar con nuestros vecinos uruguayos - que nació a las orillas del Río de la Plata. Pero resulta imposible hablar del fenómeno del Tango sin tener en cuenta el contexto social de la época. Argentina pasó de tener dos millones de habitantes en 1870, a cuatro millones en 1895. La mitad de esa población se concentraba en Buenos Aires donde el porcentaje de extranjeros llegó a ser del 50 % y donde también acudían los paisanos procedentes del interior del país. De este modo, con la formación de conglomerados habitacionales alrededor de la ciudad de Buenos Aires, fue que se produjo el surgimiento del tango. Los habitantes de esas aglomeraciones -generalmente a orillas del Rio de la Plata, lugar donde desembarcaban- formaron una nueva clase social para la época, la clase trabajadora.
Si bien básicamente se reconoce al tango como una danza y una música cantable, este además contiene costumbres determinadas así como un lenguaje particular -el lunfardo- lo cual no puede ser olvidado. De hecho, es popularmente aceptado que el lunfardo se originó como un léxico común para evitar las dificultades comunicacionales que surgían de la existencia de los distintos dialectos hablados por los inmigrantes. Pero el aporte de estos, se dio en todos los aspectos del tango, la melodía, los temas a tratar del tango canción y la danza. Pero al ser rechazada y censurada esta nueva clase social (en parte por la ideología socialista que traían de Europa), también lo fue el Tango, producto de un gran conjunto de culturas sin valor para la época.
Con respecto al surgimiento del tango, J. Alberto Mariñas opina que: “Inicialmente, el tango debió ser un modo de interpretar melodías ya existentes, modo sobre el que fueron creándose otras nuevas que en un inicio ni siquiera contaban con una transcripción musical, ya que a menudo sus intérpretes y creadores no sabían escribir o leer música”. Y luego agrega, haciendo referencia a la viveza criolla: “… con el correr de los años, algunos de los primeros tangos ya transcritos no van firmados por sus autores sino por avispados personajes que sí sabían escribir música y aprovecharon el vacío existente sobre la autoría de determinados tangos celebrados popularmente, para ponerlos a su nombre y ganar con ello unos pesos”. No obstante, muchos estudiosos del tema, coinciden en que la década de 1880 fue el inicio de una determinada manera de bailar la música. En este punto resulta esencial considerar que aquella sociedad en la que nace el tango, escuchaba y bailaba habaneras, polkas, mazurcas, valses -inmigrantes de origen Europeo- y también se veían influenciados por el ritmo del candombe –por parte de la población mestiza-.
En cuanto al baile del tango, podemos decir que existe una estrecha relación entre este y el tango canción. En los primeros tiempos del tango canción, las letras que acompañan la música eran de un marcado carácter sexual, cuyos títulos resultaban muy explícitos -por ejemplo "Dos sin sacarla", "Qué polvo con tanto viento", etc.-. Al mismo tiempo, dice Mariñas: “el tango se comenzaba a bailar en tugurios y lupanares y se asocia así desde su inicio al ambiente prostibulario, ya que eran sólo prostitutas y "camareras" las únicas mujeres presentes en las academias o perigundines” y luego agrega: “Puesto que se trataba de féminas dedicadas en alma y sobre todo, en cuerpo a sus accidentales acompañantes, el tango se comenzó a bailar de un modo muy "corporal", provocador, cercano, explícito… de un modo socialmente poco aceptable como se vería cuando, siendo ya un fenómeno emergente, el tango comenzó a salir del arrabal de su ciudad de origen y empezó a expandirse”. En definitiva, podemos decir que teniendo en cuenta lo anterior, resulta evidente que la censura del tango en cuanto al aspecto musical y del baile, tiene en parte su origen en la explicita sexualidad que se contraponía con las costumbres da la sociedad argentina que se autodenominaba “civilizada”.
Musicalmente, el Tango entronca en su genealogía la habanera hispano-cubana, sin que esta sea la progenitora del mismo –sino un elemento más de la constitución de este, como fenómeno multicultural- ya que tienen distintas estructuras musicales. Las habaneras comienzan a difundirse en 1849, pero los primeros tangos son tangos andaluces. En cuanto al candombe, puede decirse que es imposible que el tango derive del mismo, ya que en el candombe lo principal es el ritmo y no la melodía. Teniendo en cuenta esto, se distinguen dos corrientes principales, según Roberto Selles: la primera, una parecida al tango andaluz y la segunda, la milonga presente en Buenos Aires como género musical. Según el mismo autor, ambas corrientes terminan fusionándose.
De hecho, es común la referencia al tango como “milonga” y la misma denominación para los salones de baile donde predomina el tango. En su texto, Selles explica que el más antiguo antecedente de la milonga aparece en el siglo XII en España, en “El romance de Gerineldo”, en su versión de Arcos de la Frontera, con el compás alterno entre 6x8 y 3x4. Y ya en el siglo XVIII, se convierte en la Tonadilla Escénica y al trasladarse a Cuba, se hace muy popular y adquiere características locales hasta tomar definitivamente el nombre de Guajira. Cuando la Guajira llega a Andalucía, toma el nombre de Guajira Flamenca y es éste el ritmo antecedente de la Milonga. Finalmente, es en 1830 cuando la Guajira llega a Bs. As. Selles comenta que cuando Urquiza derrota a Rosas en la Batalla de Caseros (en 1852) los brasileros que formaban parte ejercito Grande, entonaban guajiras y decían que cantaban milonga (vocablo del idioma quimbunda que quiere decir “palabras” o “palabrerío”). Allí, se utilizaban varias letras para la misma melodía y fue al llevarla al pentagrama que los pianistas le aplicaron el ritmo del tango reproducido por Sebastián Piana, el actual de la milonga orquestal.
A fines del siglo XIX, una orquesta de tango tipo no tenía más de 3 ó 4 integrantes, por lo que se las denominaba tríos o cuartetos. Las actuaciones eran generalmente improvisadas, motivo por el cual siempre se utilizaban instrumentos portables y populares (de bajo costo) los cuales generalmente eran la flauta y guitarra o incluso, en ausencia de ésta última. Luego, en 1900 (aproximadamente) fue incorporado el característico bandoneón que fue sustituyendo poco a poco a la flauta. Otro dato interesante, es que consideran que el primer tango fue “Tomá mate che” de 1857 mientras que otros consideran que fue en 1896 cuando se registró y estrenó el primer tango propiamente dicho, “El entrerriano” de Rosendo Mendizábal. De todos modos, por la fecha de creación misma del mítico instrumento alemán resulta evidente que fue incorporado al tango.
El tango en general ha sufrido diferentes cambios a través de los años en los que se ha ido desarrollando. Un claro ejemplo es el cambio del ritmo que muto del vivaz 2x4 al moderado 4x8 a partir de la década de 1910. Aparentemente, ambos ritmos se mezclan hasta que el viejo ritmo (2x4) se va perdiendo (luego, sólo aparece al componer al estilo de la Guardia Vieja). Selles, por ejemplo, opina que esta transformación del ritmo puede deberse a la incorporación del bandoneón en las orquestas; otra teoría, plantea que el cambio de ritmo se dio para acompañar a los bailarines que bailaban el “tango liso” o caminado.
Cuando empezó a realizarse un análisis profundo del tango, la primera generación de músicos de orquesta, fue bautizada como la Guardia Vieja. Algunos de sus exponentes más importantes son: Francisco Canaro, Roberto Firpo, Genaro Sposito, Juan Maglio y Ángel Villoldo. Con el arribo del tango a Paris y su consecuente aceptación por parte de la “sociedad civilizada”, se genero una mayor actividad en cuanto a la producción y reproducción del tango, lo que permitió que las orquestas crecieran hasta 6 ó 7 músicos y la incorporación de instrumentos como el violín, piano y contrabajo. Este crecimiento permitió una segunda generación de talentos (que ya contaba con formación académica y profesional) denominada como la Nueva Guardia, que contaba entre otros con Osvaldo Fresedo, Juan Carlos Cobián, Julio De Caro y Enrique Delfino.

La valoración del tango: la llegada a Paris

Una de las principales características del tango como movimiento cultural, es la ironía que representa el hecho de haber nacido en una clase social despreciada, para luego alcanzar a la totalidad del conjunto social.
Sin lugar a dudas, fue la incursión del tango en París, la que permitió una revalorización del mismo, ya que la ciudad de “Las Luces” no sólo era la capital del glamour y la moda, sino que además era una ciudad que daba cobijo a una sociedad plural, producto la revolución (la Revolución Francesa de 1789). Las características de la sociedad parisina, que gustaba de los más variados bailes y se permitía algunas concesiones en lo referente a la sexualidad (como ocurría en la Argentina de la aristocracia de profundos valores cristianos) facilitaron que el osado baile triunfara y encontrara a la vez, lugar para desarrollarse. Una vez en París -el escaparate de Europa- la extensión del tango al resto del viejo continente y luego, a todo el mundo fue realmente rápida. Es entonces, cuando Buenos Aires se mira en París y el tango entra en sus salones más nobles -avalado ahora por Europa- donde una burguesía emergente luchaba por hacer de su ciudad la París de América. María Luisa Candelli, platea una hipótesis sobre el éxito del tango en Paris. La autora centra la atención de Inglaterra, que manejaba el comercio de carnes en el exterior (tener en cuenta que tanto los ferrocarriles como los frigoríficos eran de origen británico) y quería imponer las carnes argentinas en Francia, entonces difundió una nueva danza, que enloqueció no sólo a Paris, sino a toda Europa. Pero el éxito atrajo todas las miradas sobre el movimiento, lo que también aparejo fuertes criticas y simultáneamente el rechazo. El mismo Papa Pío X proscribió el tango y la revista española “La Ilustración Europea y Americana” hablaba del "…indecoroso y por todos conceptos reprobable ‘tango’, grotesco conjunto de ridículas contorsiones y repugnantes actitudes, que mentira parece que puedan ser ejecutadas, ó siquiera presenciadas, por quien estime en algo su personal decencia".

La censura

A lo largo de la historia del tango, abundan manifestaciones de censura en torno a él. Ya en sus comienzos, el erotismo del tango, su sensualidad y provocación conllevaron a una polarización social más que relevante en relación a ciertas autoridades, clases elitistas y religiosas.
Por su condición de marginalidad –recordemos que el tango nace en barrios pobres, suburbios y localidades portuarias- el tango era menospreciado en amplios sectores de la sociedad por ser considerado sucio y contrario a las connotaciones religiosas y morales que imperaban en la misma a fines del siglo XIX. La “indecencia” del tango se basaba en pasos como el “corte” y la “quebrada”, que rozaban constantemente la vulgaridad y promiscuidad; férreas muestras de aquello que la intelectualidad y moral de la época no podía tolerar. De hecho, una ordenanza de 1906 multaba con $50 al que dijera un piropo a una mujer, mostrando en rechazo que existía hacia cualquier tipo de expresión sobre la sexualidad.
De todas maneras, resulta necesario entender aquella “censura” social situándonos en el correspondiente contexto: Buenos Aires se poblaba de multitudes de habitantes que se mezclaban en las calles y los barrios. Estos nuevos habitantes llegaban junto con su idioma, costumbres y hábitos, generando un híbrido cultural; el cual lógicamente desestabilizaba la cotidianeidad de quienes vivían previamente en Buenos Aires. Entonces, es posible que las actitudes en contra de la aceptación del tango tengan raíces culturales y psicológicas comprensibles en dicho contexto social. La censura aparece entonces como un reflejo del miedo a lo desconocido, y a su vez, a lo que lo desconocido pueda esconder en su interior.
El tango de aquel entonces, resultaba ser un reflejo de las experiencias vividas por los nuevos habitantes, esos “inmigrantes por la fuerza”, que buscaban sobrevivir en una sociedad que los despreciaba. Pero, a medida que los años pasaron, el tango supo instalarse de una manera paulatina y a la vez firme en la sociedad; reafirmo su carácter y su lógica de una manera más precisa, pudiendo evolucionar y a la vez integrarse más en la sociedad. Se hizo familiar conforme se hicieron familiares inmigrantes que comenzaban a formar parte de una argentinidad que se transformaba a sí misma a cada instante.
En una época de creciente popularidad del tango, llega a escena Carlos Gardel para dejar su impronta en el Tango-canción y dotar de una nueva riqueza a este género. Su importancia radico en el modo que encontró de masificar al tango, otorgándole un status social impensado décadas atrás por medio de su carisma y talento impresionante que pudo, incluso, llevar al exterior, triunfando en París y otorgándole un prestigio a nivel internacional. Mientras, enorgullecía a una Argentina que bailaba al compás del 2 x 4 en salones prestigiosos, escuchaba sus letras en reuniones societarias y se deleitaba con los placeres que provocaba aquella mezcla de música, letras y baile llena de pasión y sensualidad.
El mayor auge del tango se observa a fines de los años treinta y durante la década de los años cuarenta. El tango supo convertirse en fiel reflejo de una nacionalidad imperante en cada rincón de la Argentina que buscaba en la cultura un medio de reafirmación de la capacidad creativa de la que se era capaz y a la vez, la reafirmación de aquellos valores que podían identificar a los argentinos como Nación – valores que en el ámbito político y económico parecían esfumarse poco a poco-. Es por eso que puede resultar paradójico que haya sido en esa misma época en la cual se vuelve a ejercer un tipo de censura (esta vez de forma más directa) sobre el Tango.
Para intentar entender el motivo de esta censura, es necesario hacer un análisis contextual que pueda dar cuenta de un modo más general qué era aquello que sucedía en el mundo y que terminó por afectar al tango, así como a muchas otras vertientes propias de una sociedad que se unía cada vez mas con una serie de cambios en su estructura cultural que no resultaban beneficiosas para todos los sectores. Ya en el exterior, se vivía una especie de polarización social llevada a cabo por dos sectores antagónicos que surgían por doquier; desde que las premisas de la Revolución Rusa comienzan a expandirse por todo el mundo, surgen un conjunto de regímenes totalitarios que intentan frenar la expansión comunista.
Argentina no era la excepción: las clases sociales populares comenzaban a tener cada vez más relevancia y a exigir derechos y beneficios de manera creciente y como si esto fuera poco, la crisis de fines de la década del 20 afectó notoriamente al sistema económico, generando una sólida situación de descontento social que se expresaba, como no era de dudar, también en el Tango. Así surgen expresiones como Cambalache:
“…Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé,
en el quinientos seis y en el dos mil también;
que siempre ha habido chorros,maquiávelos y estafáos,
contentos y amargaos, valores y dublé.
Pero que el siglo veinte es un despliegue
de maldá insolente ya no hay quien lo niegue,
vivimos revolcaos en un merenguey en el mismo lodo todos manoseaos...”

A todo esto, resultaba previsible que el temor al avance de un sector social que adquiría cada vez mas predominio resultara en una censura. Porque, como explica Carlos Hugo Burgstaller, en la revista “Tango Reporter”: “La censura (sobre todo la ejercida desde el poder) es un reflejo del miedo. Las apariciones de las músicas populares provocaron temor en las clases dominantes pues sospechaban (y a veces con razón) que detrás de la novedad se escondía la posibilidad del reclamo, de la pérdida de los privilegios. Así el avance del tango implicaba el avance de una clase social que comprendía que también tenía derechos.”
Así en Argentina, el General Pedro Pablo Ramirez, quien en 1943 jura como presidente de facto, expresa por decreto la prohibición como acción moralizadora a lo espectáculos picarescos y el uso del lunfardo en el tango. De esta forma, aunque antes ya habían existido ciertos tipos de censura, la misma logra oficializarse. Se creó una comisión presidida por Monseñor Gustavo Franceschi encargada de salvaguardar la pureza del idioma. Esta comisión arremetió contra los tangos prohibiendo, el voceo, el uso de términos lunfardos y referencias al alcohol y a las drogas. Lo que obligó, en muchos casos, a que los letristas modificaran sus tangos para que pudieran ser difundidos, hasta lograr obtener en la partitura impreso: “Aprobado por Radiocomunicaciones para su libre difusión”.
De esta manera, lógicamente se perdía una riqueza importantísima en las letras. Como ejemplo de esta censura, se puede citar el Tango “Cambalache”, el cual fue directamente prohibido. Otro de los grandes temas que fue ampliamente fue censurado fue “Los Mareados”, debiendo modificar buena parte de su letra, por hacer, entre otras cosas, alusión al alcohol.
No fueron pocos los artistas que enfurecieron por la censura que se les imponía, dejando de cantar sus tangos con la letra modificada, por considerarlos “basura”. Aun así, esta censura no se aplicó sólo en el tango, sino en múltiples sectores y manifestaciones de la sociedad. Esta situación duró hasta el gobierno de Juan Domingo Perón, cuando se solicitó una reunión en marzo de 1949 a fin de discutir esta situación, la cual obtuvo resultados altamente satisfactorios.
Hoy en día la situación es muy distinta a la de aquellos años. El Tango ya no tiene ni una censura implícita por parte de la sociedad –recordemos que es considerado como uno de los atractivos más grandes de la Argentina- ni tampoco censuras explícitas por parte de los gobiernos. Aun así, la situación actual difiere tanto del pasado, que es el mismo tango el que provoca una especie de “auto-censura” tendiente a lograr integrarse en el actual mundo cambiante. Así, los temas como la nostalgia por la tierra dejada, la vida en el puerto o ciertas costumbres propias de principio de siglo no se ven reflejadas de manera masiva en sus letras, sino que se pueden ver reflejados temas más universales como producto de la culturización, expropiando al tango del fiel reflejo de la sociedad argentina a través de sus letras.
Por otra parte, el tango fue surgiendo de los sectores mas bajos de la sociedad, insertándose en los centros de una forma paulatina, y ahora, la situación se ve invertida. Ahora, son los sectores mas tradicionalistas y las clases distinguidas las que pregonan el Tango de una forma más efusiva y son justamente las clases mas bajas (dicho esto lógicamente desde una visión amplia de los acontecimientos actuales, intentando así generalizar algo que sería mucho más extenso analizarlo en detalle) las que difícilmente se insertan en el mundo del tango, ya que son seducidos por otro tipo de expresiones con las que logran identificar sus vivencias y hábitos cotidianos (por ejemplo la Cumbia).

Evolución del Tango, y su mayor esplendor: década del 40


“el tango es un pensamiento triste que baila”
Ernesto Sábato, "Tango, discusión y clave "


En la década del 20, el tango comienza a ejecutarse en cafés populares, cines y teatros; pasando de ser la música del prostíbulo, a dar lugar a una industria del tango. Luego de que Gardel contribuyera a su consagración en París, el hasta ese entonces vil reptil de lupanar (Leopoldo Lugones) comienza a ser aceptado en la burguesía y oligarquía argentinas. Las clases altas, sin embrargo, “nunca deglutieron el vulgarismo y la cursilería de sus letras” (Eduardo Romano). Surgieron numerosos tangos-canción que hablaban, o hacían alusión a París, para ejemplificar:
“Tirao por la vida de errante bohemio
estoy, Buenos Aires, anclao en París.
Cubierto de males, bandeado de apremio,
te evoco desde este lejano país.”

Entre las décadas del 30 y del 40 este estilo musical cobra una gran importancia en Buenos Aires, en palabras de Oscar Conde “nada en la ciudad era ajeno al tango”. Personas de todas las edades se sintieron atrapadas por el tango, incluyendo a la juventud, que estaba interesándose por la rumba, el fostrot y el bolero. Este interés de la juventud, puede deberse en parte al cambio de compas de la orquesta de D’Arienzo que pasa del 4x8 al 2x4, retornando al compás rápido de los comienzos.
Entre las décadas del 30 y del 40 este estilo musical cobra una gran importancia en Buenos Aires, en palabras de Oscar Conde “nada en la ciudad era ajeno al tango” Personas de todas las edades son atrapadas por el tango, incluyendo a la juventud, que estaba interesándose por la rumba, el fostrot y el bolero.. La orquesta de D’Arienzo, cambia de compras, pasa del cuatro por ocho al dos por cuatro, retorna al compás rápido de los comienzos.
La década de los 40 imprime una gran transformación en el Tango. En ese entonces se produce una revolución orquestal muy importante, se popularizan las milongas, se impone la música en las radios, como así también en el cine, lugar en donde se exaltan sus figuras (ej.: “El tango vuelve a París”, “La historia del Tango”, “Derecho Viejo”, “La doctora quiere tangos”, etc.). Además, nace el estudio de su historia.
Con la muerte de Gardel nacen nuevas voces y timbres vocales amparados por la calidad de los acompañamientos que supieron destacarse. Entre los jóvenes representantes de la década del 40 pueden destacarse: Mariano Mores, Osmar Maderna, Hector Stamponi, José Dames y Alberto Suarez Villanueva entre otros.
En 1943, el decreto de Ramírez (ver: la censura en el Tango) censura palabras lunfardas y otras como “cabaret”, vocablo francés que significa taberna. Jorge Palacio nos da tres ejemplos de letras de tango que fueron cambiadas a causa de la censura: En el tango "Griseta" (1924, Castillo), cuando dice: "En el loco divagar del cabaret", se debía cambiar por: "En el loco divagar del barrio aquel". En "Moneda de cobre" (1942, Sanguinetti), según los versos originales: "Cumpliste 20 años en un cabaret" debía decir: "Cumpliste 20 años, total para qué". Y en "Mano cruel" (1928, Tagini), en vez de decir: "Hoy te he visto a la salida de un lujoso cabaret", se debía cantar: "Hoy te he visto a la salida de una fiesta de oropel”.
Es importante mencionar, que el avance y auge de este estilo musical coinciden con otro ascenso, el de una clase social hasta el momento ignorada. Así, a diferencia de las décadas precedentes, aquellos inmigrantes y personas de las clases más populares de la ciudad empiezan a tomar un lugar más destacado, saliendo del lugar marginal mostrando sus intereses y apareciendo en el ámbito cultural. Desde esta perspectiva, tomamos al autor Juan Waldemar Wally, que en su texto “Generación Argentina de 1940 – Grandeza y frustración”, demuestra que en la década de los 40 se produce en la Argentina una revolución cultural que muestra un nacionalismo con valores tales como la “justicia social” y la “soberanía integral”, entre otros.
Asimismo, esta revolución cultural (que lógicamente incluye al Tango) permite el avance de un nacionalismo profundo, que a su vez se refleja luego en acontecimientos políticos como lo es el Peronismo. Esto no indica que sólo la revolución cultural llevó a gobiernos como los de Perón, ya que también en el surgimiento de un partido de masas como el mencionado, convergen muchísimos factores económicos y políticos tanto nacionales como internacionales y resultaría muy pobre destacar sólo el ámbito cultural. De igual manera, lo que Wally trata de subrayar en su texto es que en la cultura se podían observar indicios de aquellas nuevas necesidades del pueblo y de aquellos nuevos valores en la sociedad. El autor trata de invitarnos a la reflexión de permitirse pensar qué era lo que se buscaba, quiénes hablaban, que se decía y que se pedía en el ámbito cultural, para así poder entender un poco mejor, como es que esos factores culturales pueden transformarse luego, en el reflejo de una realidad política. Se busca explicar entonces, que ámbitos tan distantes como la Política y la Cultura pueden mixturarse para formar una sola realidad.
El gobierno peronista, dentro de su aparato publicitario destacaba la posibilidad de acceso al consumo cultural de las familias obreras. Éstas pudieron acceder a espacios antes destinados únicamente a clases medias-altas como el Teatro Colón.
Se produjo también un movimiento de revalorización de la cultura argentina, del que si bien tenía como figura principal al gaucho, el tango formó parte de la misma. Por un lado a causa de que su surgimiento se produjo en Buenos Aires y también por representar a la Argentina en el mundo, ya que en Europa contaba con una gran aceptación. Por la época se decía que Argentina no sólo exportaba granos y carne, sino también costumbres (Goyo Cuello, Caras y Caretas).
Las letras de los tangos presentaban la cosmovisión imperante en la época, los "rasgos esenciales del país: el desajuste, la nostalgia, la tristeza, la frustración, la dramaticidad, el descontento, el rencor y la problematicidad” (Sábato).
Los “porteños” buscaban en los tangos un reflejo de lo que les estaba pasando, reflexiones existenciales o fórmulas para la vida. Podemos verlo en Cambalache, de Discépolo, que habla de la sociedad del siglo XX: “¡Todo es igual, nada es mejor/ Lo mismo un burro que un gran profesor!” o en otra estrofa: “el que no llora no mama / y el que no afana es un gil”.
Tangos como el de Vedan (1927) “Adiós Muchachos”, reflejaban la importancia que tenía la fe cristiana en la época, por ejemplo en los versos: “Es dios el juez supremo/No hay quien se le resista/Ya estoy acostumbrado/Su ley a respetar”.
Versos que muestran la frustación y el descontento que también eran parte de la nostálgica personalidad argentina, pueden ser los de Discépolo en “Yira Yira” (1930): “Cuando la suerte qu' es grela,/fayando y fayando/te largue parao;/cuando estés bien en la vía,/sin rumbo, desesperao;/ (…) Verás que todo el mentira,/verás que nada es amor,/ que al mundo nada le importa...”
En definitiva, no podríamos definirlo mejor que Ernesto Sábato en su libro Tango, discución y clave, cuando dice:
“Un napolitano que baila la tarantela lo hace para divertirse; el porteño que se baila un tango lo hace para meditar en su suerte o para redondear malos pensamientos sobre la estructura general de la existencia humana”.

El tango danza: variedad de formas

El Tango es una forma musical con cuatro pies rítmicos, distribuidos en dos tiempos, bailado primero entre hombres y luego por una pareja mixta (hombre y mujer). En un principio podemos decir, que fue la presencia de la mujer en esta danza, lo que genero el rechazo inicial, ya que solo las mujeres “indecorosas” estaban presentes en las academias donde se practicaba el tango. Pero no era solo la reputación de dichas figuras (la mujer de mala vida y el hombre inmigrante) lo que generaron la polémica.
La pareja que baila el tango, lo hace con sus cuerpos tan cerca al punto de enfrentarse cara a cara y entrelazan las piernas en diversos movimientos. El contacto físico es total y algo fuera de lo común para la época en la que surgió (cuando las clases altas bailaban el minué).
Éste tipo de baile fue uno de los motivos por los que el tango era despreciado y rechazado como movimiento cultural por su carácter obsceno considerado impropio por los integrantes de la “sociedad civilizada”. No debemos olvidar, que provenía de clases bajas y marginales, indignas de reconocimiento y tachadas de vulgares.



De todos modos, luego de ser aceptado en Paris, comenzó el auge del tango que rápidamente llegó a espectáculos públicos, donde se lo adaptaba y refinaba para un nuevo público. Se quitaron las líneas que contenían un lenguaje inapropiado u ofensivo y el baile también fue modificado para eliminar movimientos sugestivos sexualmente. Hasta mediados del siglo XX, se bailó indistintamente en cabarés de lujo y en las milongas organizadas (generalmente) en pistas de clubes barriales y suburbanos de Buenos Aires.
La esencia del tango baile consiste en tres elementos: el abrazo, un estilo lento de caminar y la improvisación. Pero el lenguaje corporal en su totalidad, es lo que permite transmitir las emociones de la pareja, sobre todo a través del abrazo y las mejillas apretadas. Fue el tango argentino fue el que inserto la figura en el enlace, principal innovación en lo que a bailes mixtos se refiere.
El tango casi dejó de bailarse a partir de los años sesenta en Buenos Aires, aunque subsistieron algunas milongas. Ya en los años ochenta, el tango recibió un nuevo impulso gracias al éxito del espectáculo “Tango Argentino” de Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, primero en París y luego en Broadway. Este nuevo auge, fomento la aparición de academias de tango por doquier, generando que gente de todo el mundo se interesara en el movimiento y surgio así la Buenos Aires como “Capital Turística del Tango”. La fama internacional de esta danza y la consecuente posibilidad de ser re presentada en shows mundiales dieron lugar al desarrollo de coreografías más audaces, con exigencias mayores como figuras gimnásticas y de la danza clásica, que los bailarines de las milongas solían despreciar antaño.
En 1990 fue fundada la “Compañía Tango X 2” por los bailarines Miguel Angel Zotto y Milena Plebs, generando novedosos espectáculos y una gran corriente de gente joven que ahora se interesaba por el baile del tango (cosa inédita en ese momento) a partir de la creación de un estilo que recupera el tango tradicional de la milonga, lo renueva y lo coloca como elemento central en sus creaciones.
Hacia finales de los años noventa, bailarines como Gustavo Naveira, Fabian Salas y Chicho Frumbolli se afianzan y de este modo reivindican el baile de la improvisación. Entonces, es cuando surge una gran ola de investigadores del tango, que entre otras cosas, se ocuparon de clasificar el tango danza.
Al principio el tango fue llamado Tango Criollo o simplemente Tango, sin embargo, con el paso del tiempo y las distintas transformaciones que sufrió el género, hoy existen numerosos estilos. De todos modos, el Tango Argentino es considerado el “auténtico”, ya que es el más parecido al que originalmente se bailó en Buenos Aires.
El tango consiste en una variedad de estilos como son Tango Canyengue, Tango Orillero (estilos ya no se bailan) y distintas variantes del Tango Argentino como el Tango de Salón (estilo de competencia), el Tango Milonguero, el Nuevo Tango (desde el 85´) y el Show Tango o Tango Fantasía. Aunque el Tango es bailado normalmente en línea, en una posición cerrada (pecho con pecho o mejilla con mejilla) el Nuevo Tango permite bailar en una posición abierta.
Juan Carlos Copes clasifica los estilos en:
"TANGO CANYENGUE": El primero, el tango alegre en 2 x 4, con instrumentos agudos como el violín y la flauta, con la guitarra como contrabajo. El autor dice que el "Canyengue", sería una palabra de origen italiano, que se utilizo para distinguir una forma de caminar, de pisar, de manifestar físicamente la música pícara y atrevida y a la vez, una danza " machista".
"TANGO MILONGA": También en 2 x 4 y correspondiente a una época de principios de siglo hasta el 30. Se bailaba con cortes y quebradas, pero sin ganchos, boleos y giros. Si se utilizaban sentadas y taconeos, tanto en el hombre como en la mujer.

"TANGO ORILLERO": Como su nombre lo indica, esta vinculado a las orillas y es el nacimiento de un nuevo estilo, más acorde al 4 x4 que se va gestando de la década del 20 al 30 y hace su explosión, con los mejores años de repercusión popular masiva. Por su carácter popular, no es recocido por la alta sociedad, “así que el " Orillero", es como una " chapa" de " marginado"”, dice el autor.

"TANGO SALÓN": del 20 hasta el 60, el tango era bailado, sin muchos pasos o figuras, pero manteniendo la elegancia, el respeto al ritmo y la melodía. Es el estilo de competencia y no tiene relación con una clase social marginal.

"TANGO FANTASÍA": Nace con los concursos populares, exhibiciones, de parejas amateurs que estaban preparadas y le sumaban al "Tango Orillero" y al "Tango Salón", figuras sueltas y todo lo que la imaginación y la creatividad de la pareja pudiera hacerlos destacar.

“TANGO MODERNO”: se genera como una alternativa a los géneros “clásicos”. Su esencia es la fusión con otros géneros (predominando el Jazz). Se añaden a las formaciones instrumentos de percusión, algunos sonidos electrónicos y va disminuyendo la presencia de la voz en los temas. Podría decirse que el padre de este género es Astor Piazzolla, quien descubrió que a la gente que concurría a las milongas le gustaba escuchar la parte instrumental además de bailar.

"NEO-TANGO": El éxito desde el 85 del "Tango Argentino" a nivel mundial provocó que muchos jóvenes de otros tipos de danza se dedicaran al Tango, llenándolo de figuras propias de sus respectivas disciplinas, en su mayoría acrobáticas.

Para concluir, podemos decir que en la actualidad el Tango es aceptado sin censura externa alguna, de hecho en Argentina se llevan a cabo campeonatos mundiales de baile, organizados con apoyo gubernamental. Sin embargo, resulta fundamental tener en cuenta que el éxito del tango en los distintos sustratos sociales siempre dependió, ya sea de la aceptación por parte de la “sociedad civilizada europea” o de la incorporación de elementos europeos (como los movimientos característicos de la danza clásica). En definitiva, este movimiento producto del encuentro de las distintas culturas inmigrantes, solo obtuvo valor con el visto bueno de Europa y no por el apoyo de la propia sociedad argentina.

El Tango hoy...


“Sin querer y sin buscarlo
Se nos viene encima un tango,
Que nos abriga como el viejo saco del abuelo
Que quedó apoliyándose en el placard.

Y ese olor a naftalina se fue yendo
Cuando de tanto usarlo
Lo hicimos nuestro”

-La Biyuya-

No hay nada más distante de la realidad, que aquellas frases tales como “el Tango ha muerto” que uno escuchar cada tanto por las calles de la ciudad. Muy por el contrario, el tango en la actualidad presenta una notable perduración y a la vez, una renovación que tiene múltiples protagonistas.

No es necesario indagar demasiado para entender que el Tango sigue presente, merodeando por doquier esperando que alguna persona, quizás un tanto desprevenida, se sorprenda por lo vivo que permanece. Sólo hace falta observar un poco más…

En la actualidad existen múltiples orquestas de tango, cantores y grupos… se ofrecen cada fin de semana opciones para bailar, cantar o disfrutar espectáculos, y las salas se ven altamente concurridas…los festivales de tango tienen éxito nacional y en algunas ocasiones, también éxito internacional… aparecen revistas especializadas en la materia y trabajos e investigaciones recientemente publicados… La industria discográfica ha re-lanzado innumerables colecciones…en las milongas se ven altos índices de gente joven…en el exterior el Tango ha adquirido un éxito impensado… A todo esto, cabe preguntarse: ¿Qué pasa con el Tango hoy?

El Tango se presenta hoy en día como una propuesta más que interesante. Es innegable que el Tango ha sufrido variaciones a lo largo de las décadas, pero también es entendible que las mutaciones observables son producto de los aportes de las nuevas generaciones que lo han acompañado, las cuales le otorgan su propia impronta, permitiendo la constante evolución, según pasa el tiempo. Es que el Tango siempre se ha caracterizado por ser una manifestación cultural

Es que el Tango siempre se caracterizó por ser cronista de las vivencias de la gente, entonces, a medida que Buenos Aires cambia, también es lógico que lo haga el Tango. ¿Qué caso tendría hoy hablar de los arrabales? Hoy las letras hablan de otra cosa, de la ciudad de hoy, de la gente, de la globalización…incluso hay ciertas letras que hasta hablan de los desaparecidos a partir de la dictadura militar del 76.

Desde este enfoque, es notable que el tango sufra modificaciones tanto en la letra como en la música. Es que si la premisa es adaptarlo a la sociedad, resulta imposible dejar de permitir al tango vivir en una época tan globalizada como la actual, y así tomar aquellos elementos propios de ésta y permitir a la música ser testigo de la actualidad. Por eso, no resulta tan incomprensible que se fusionen ritmos de tango con jazz, el house, el hip-hop, el rock y hasta la música electrónica. Es que hoy en día, se vive en un híbrido cultural enorme y el tango es u mero testigo de esta situación. Ya no se canta a los inmigrantes o a la sociedad de masas, hoy en día se canta al mundo entero. Es por eso que también el tango llega con tanto éxito al exterior, el tango así, en medio de una significación plenamente argentina y con raíces bien profundas que sólo un argentino puede apreciar, se atreve a avanzar un poco más allá.

José Gorbelo plasma en su libro lo siguiente: “¿Cómo será el tango en las próximas décadas? Para saberlo, deberá saberse cómo será el porteño ¿y cómo será el porteño? Nadie puede saberlo. Pero me lo imagino ansioso, inestable e indefinido, como el zapping.” (El tango del Zapping)

Hoy, a comienzos del siglo XXI, las melodías y bandoneones clásicos se fusionan con ritmos electrónicos y bandejas de disc-jockey. En las milongas de Buenos Aires se renuevan los sonidos tradicionales con una mezcla de los más variados estilos.

En la página de Internet http://www.pirineos-sur.es/, se presenta una entrevista a Gustavo Santaolalla (Bajo Fondo Tango Club), quien declara en relación a su música: “No es un nuevo tango sino una música que refleja la realidad del Río de la Plata, los artistas son músicos contemporáneos de Buenos Aires y Montevideo, una zona en la que el tango o la milonga forman parte de su ADN pero también los móviles, los ordenadores y los satélites”.

El tango electrónico resulta haber obtenido un éxito a nivel mundial, y es presentado como un producto innovador pero que aún así, no puede negar que nace de aquella forma tradicional de hacer tango. Para interiorizarse mejor sobre el tango eléctrónico: http://www.electrotango.net/.

Este es un portal desde el cual se puede acceder a las páginas web de múltipes grupos, escuchar su música, ver videos, obtener información de los integrantes y demás

Como ejemplo, tomamos a Pablo Marasco, integrante del grupo La Biyuya, quien nos cuenta acerca de sus comienzos, su música, y sus impresiones acerca del tango de ayer, el tango de hoy, su aceptación, sus letras y su significación en la sociedad actual.

El grupo se forma como trío instrumental en el año 1998. En el 2001 se establece como cuarteto y logra concretar su formación actual: Pablo Vaira en bajo eléctrico, Pablo Dichiera en guitarra , Pablo Marasco en flauta traversa y Marina Baigorria en voz, incorporando la percusión de Eduardo Lastra como invitado especial, en una propuesta estética que renueva el lenguaje pasado. Con una larga lista de presentaciones en vivo, en diferentes puntos del país, en diversos espacios y escenarios.






EL BAILE: Bailar tango hoy dejó de ser una excepción. Es por eso que en todos los rincones de la ciudad es posible encontrar escuelas, clubes o institutos que enseñen cómo bailar. Además, en La Boca, bailarines de todos lugares muestran sus habilidades en las calles, con un público altamente diverso, que incluye principalmente turistas que buscan deleitarse con el dos por cuatro.
Tres bailarines regulares de La Boca nos cuentan su experiencia:




En relación al éxito del Tango en el exterior, cabe destacar que luego de haber realizado varias entrevistas a personas extranjeras que visitaban Buenos Aires y que concurrían a espectáculos de Tango, llegamos a la conclusión de que aquellos que impacta es la propuesta de pasión que ofrece tanto la danza, como la rítmica y la poesía. Así, los extranjeros se sorprenden al poder ver una danza tan sofisticada, una letra tan sentimental y una rítmica tan sentida. De igual manera, se encuentran también muy atraídos por el Tango electrónico (consideran que es más fácil de bailar) y se deleitan notoriamente con el tango que se les ofrece en las tan conocidas “cena-shows”, por Buenos Aires (en este punto es necesario aclarar que aquella danza que se les presenta a los turistas suele tener tintes más “acrobáticos”, y es muy diferente al baile tradicional; pero lógicamente resulta más propicia para presentarla ante turistas). En cuanto a sus conocimientos acerca de los orígenes del Tango, sólo saben (y algunos de ellos) que el tango se originó en Buenos Aires, y que en un primer momento no era considerado como una opción apta para las clases más altas. Entre los personajes conocidos, Gardel es casi el único denominador común.

En relación al tango actual, algunos referentes de hoy en día:

“Patricia Barone y Javier Gonzalez” (http://www.baroneygonzalez.com.ar/home.htm) tienen un estilo propio de hacer tango, acorde a la sociedad actual, y han triunfado en todo el mundo.
“Demoliendo tangos”, con cinco giras realizadas por toda Europa, (http://www.demoliendotangos.com.ar/) utilizan ideas innovadoras, composiciones propias y algunos temas clàsicos, todo mezclado con un poco de humor.
El grupo “34 puñaladas” (http://www.34punaladas.com.ar/34.html) surge con la propuesta de revivir los tangos de las dècadas del 20 y del 30, y actualmente han estado componiendo canciones propias.
“Cerda Negra” (http://www.cerdanegra.com.ar/index2.html) es una orquesta tìpica de jóvenes entusiastas, los màs jóvenes de todos los grupos con los que nos topamos en esta investigación, de alrededor de los 20 años, que tocan tangos clàsicos con gran fidelidad, ademàs de incluir recientemente temas propios a su repertorio.

Todos ellos, con gran entusiasmo, cooperan con el crecimiento y perfeccionamiento del tango actual. Hay algo que es cierto: quien escucha el tango de hoy en día puede recrear Buenos Aires. Así, independientemente de comparaciones innecesarias con el pasado, podemos encontrarnos con una gran riqueza y una enorme diversidad. Desde orquestas típicas hasta tango electrónico; hay para todos los gustos.

Lo importante que las generaciones contemporáneas no cesen en reflejar en el tango de hoy toda su identidad. Que se permitan utilizar las raíces que tienen como legado y se reinventen constantemente, a fin de que esta música que alguna vez resultó ser el fiel reflejo del ser argentino, vuelva a permitir entender quienes somos, y hacia donde vamos...

Síntesis Final

A fin de realizar una comparación (ampliamente subjetiva) entre el Tango de la década del 40, y el Tango actual, que mejor que escuchar testimonios de personas que saben del tema en cuestión:

En primer lugar, Horacio Torres, coordinador del Museo Casa Carlos Gardel, cuenta acerca de la importancia de Carlos Gardel, como representante de la década del 40,y sobre las nuevas manifestaciones que ha adquirido el tango.

(nota: si bien Gardel presenta su repertorio mucho tiempo antes, su la significación su música, así como su legado, bien entran en un análisis de la década del 40 por las características típicas que conlleva)










Como síntesis: resulta importante entender que el tango ha sufrido mutaciones a lo largo de los años, y esto no es en lo más mínimo perjudicial. El tango significó algo muy importante en los 40: era un símbolo de una sociedad que cambiaba, y que al igual que esta música, iba reclamando su lugar de una forma paulatina pero firme. Este giro en la cultura lleno de nacionalismo y preponderancia de sectores antes ocultos expresaba un presente, y permitía comenzar a trazar un futuro que estaba latente en lo cultural.

Hoy en día el tango sigue su evolución, siendo testigo de una sociedad más que distante a la de los 40, y reflejando en sus letras y su música una globalización imperante, nuevas preocupaciones, nuevos actores sociales y una realidad con matices muy diferentes a los anteriores. De igual manera, en esta realidad, se puede entrever la raíz de un pasado… de un legado que busca ser tenido en cuenta. Se puede observar en el tango aquello que somos: seres que vivimos en un mundo donde las intercomunicaciones cotidianas nos permiten fusionarnos con otros seres, otras culturas, otros mundos… (hasta dejaría de ser saludable el obviar las influencias externas y aislarnos totalmente) pero que a la vez, en el interior, buscamos recuperar ese “ser nacional” que no resulta menos relevante por estar un poco más oculto, y que si sabemos mezclarlo de una manera adecuada (en una justa dosis) con las influencias externas propias de la actualidad; se da como resultado, una creación única…

De esta manera, esperemos que éste sea el germen de la futura realidad.

“y ahora que estoy junto a

Parecemos ya vez, dos extraños…

Lección que por fin aprendí

Como cambian las cosas con los años…”

Como dos extraños –José María Contursi-



Mariela Mayal

Nadia Lattenero

Cynthia Entelman

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http://www.pirineos-sur.es/es/noticias/noticia.asp?i=&idnoticia=67

http://www.almargen.com.ar/sitio/seccion/cultura/tango/index.html

http://www.arreglomusical.com.ar/castellano/musica-argentina.html

http://www.simposioelectronico.com.ar/tango/resumenes.html

http://www.lanacion.com.ar/archivo/Nota.asp?nota_id=866734

http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Gardel

http://www.geocities.com/vienna/strasse/1791/carlitos.html

http://www.todotango.com/Spanish/gardel/default.asp

http://cuantoyporquetanto.com/htm/planetasonoro/reportajes/bajofondotangoclub.htm

http://www.10musica.com/interior/banda_detalle.php?idx=534

http://www.bajofondo.com/

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http://www.astillerotango.com.ar/

www.labiyuya.com.ar

http://www.clarin.com/diario/2004/03/16/c-00611.htm

http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2007/08/18/u-00611.htm

http://www.habanatango.cult.cu/mastango.htm

http://www.cerdanegra.com.ar/index2.htm

www.todotango.com/

www.elportaldeltango.com/

www.abctango.com.ar/

www.tangodata.com.ar/

www.argentinaxplora.com/activida/tango/origen.htm

www.easybuenosairescity.com/tango.htm