lunes, 16 de junio de 2008

La valoración del tango: la llegada a Paris

Una de las principales características del tango como movimiento cultural, es la ironía que representa el hecho de haber nacido en una clase social despreciada, para luego alcanzar a la totalidad del conjunto social.
Sin lugar a dudas, fue la incursión del tango en París, la que permitió una revalorización del mismo, ya que la ciudad de “Las Luces” no sólo era la capital del glamour y la moda, sino que además era una ciudad que daba cobijo a una sociedad plural, producto la revolución (la Revolución Francesa de 1789). Las características de la sociedad parisina, que gustaba de los más variados bailes y se permitía algunas concesiones en lo referente a la sexualidad (como ocurría en la Argentina de la aristocracia de profundos valores cristianos) facilitaron que el osado baile triunfara y encontrara a la vez, lugar para desarrollarse. Una vez en París -el escaparate de Europa- la extensión del tango al resto del viejo continente y luego, a todo el mundo fue realmente rápida. Es entonces, cuando Buenos Aires se mira en París y el tango entra en sus salones más nobles -avalado ahora por Europa- donde una burguesía emergente luchaba por hacer de su ciudad la París de América. María Luisa Candelli, platea una hipótesis sobre el éxito del tango en Paris. La autora centra la atención de Inglaterra, que manejaba el comercio de carnes en el exterior (tener en cuenta que tanto los ferrocarriles como los frigoríficos eran de origen británico) y quería imponer las carnes argentinas en Francia, entonces difundió una nueva danza, que enloqueció no sólo a Paris, sino a toda Europa. Pero el éxito atrajo todas las miradas sobre el movimiento, lo que también aparejo fuertes criticas y simultáneamente el rechazo. El mismo Papa Pío X proscribió el tango y la revista española “La Ilustración Europea y Americana” hablaba del "…indecoroso y por todos conceptos reprobable ‘tango’, grotesco conjunto de ridículas contorsiones y repugnantes actitudes, que mentira parece que puedan ser ejecutadas, ó siquiera presenciadas, por quien estime en algo su personal decencia".

No hay comentarios: